miércoles, 26 de septiembre de 2012

Casablanca: La inmortalidad de una historia

Por: Mariana Dávila y Marco Ruiz


Póster de la película


La escena de Ingrid Bergman pidiéndole a Dooley Wilson que interprete la canción “As Time Goes By” en la película Casablanca es una de las más emblemáticas en la historia del cine.  La fotografía del neoyorkino Arthur Edeson  (The Malteses Falcon, Frankestein) capta, mediante la influencia del expresionismo alemán caracterizada por los contrastes entre luz y sombra, la nostalgia en el rostro de los personajes.

Tal vez la toma no sería tan icónica si la pieza sonora de Herman Hupfeld (que ocupó las listas de popularidad de la radio por un periodo de 21 semanas tras el lanzamiento del filme) hubiera sido reemplazada por una composición original como se pretendió al final del rodaje. Nunca lo sabremos. La toma no fue regrabada porque Ingrid Bergman ya se había cortado el cabello para interpretar el papel de María en la película Por quién doblan las campanas de Sam Wood para cuando al director de música Max Steiner se le ocurrió dicha idea.

Pero más allá de la banda sonora y la composición visual de sus tomas, Casablanca se convirtió en una película de culto por su trama, la cual narra el triángulo amoroso entre Rick Blaine (Humphrey Bogart), Ilsa Lund (Ingrid Bergman) y  Victor Laszlo (Paul Henreid) en el marco de la Segunda Guerra Mundial. En palabras del crítico español José Luis Guarner ésta se ha consolidado como “[…] uno de los melodramas mas entretenidos e impecables en la historia del cine; una de esas películas privilegiadas, rarísimas que, sin fatiga pueden verse una y otra vez; que cualquier espectador de toda edad y condición vuelve a ver, repitiendo de memoria alguno de los diálogos de los personajes.”


La película fue dirigida por el judío Michael Curtiz y producida por Hal. B Wallis. Sin embargo, la adaptación del texto a la pantalla grande no fue tan sencilla. Las complicaciones se dieron debido a que Wallis encargó un primer guión a los hermanos Epstein (Julius J. y Philip G.), quienes después del ataque a Pearl Harbor abandonaron el encargo para trabajar con Frank Capra en la serie Why We Fight. Los hermanos Epstein, que se reincorporarían al proyecto más tarde, fueron sustituidos por Howard Koch. A este último se le adjudica el título de la película.




De la imaginación al papel: guión

Casablanca está inspirada en la obra de Everybody Comes to Rick’s de Murray Burnett y Joan Alison, cuya idea nació de un viaje que el primero hizo a Europa en 1938. En Viena el autor fue testigo de la discriminación nazi. Asimismo, al sur de Francia encontró un club nocturno con clientela multinacional, a un pianista negro y a una americana llamada Lois Meredith que le sirvieron de inspiración para crear el bar de Rick y a los personajes de Sam e Ilsa.



Otra guionista que participó en la creación de la obra fue Casey Robinson, quien ya había trabajado con Bogart en 1939 en la película Amarga Victoria. A pesar de que no se le dio el crédito por su aportación, ella reescribía constantemente ciertas escenas a petición del actor, ya que éste estaba convencido de que Robinson le imprimiría un toque más melodramático a las mismas. Lo más interesante es que Casey nunca vio el guión original mientras lo hacía. Entre las escenas que rescribió se encuentran: cuando Ilsa va a ver a Rick, el encuentro que sostiene este último con Laszlo y el final del filme.

Los hermanos Epstein

Este proceso de escritura derivó en que los actores recibieran sus partes por entrega y no tuvieran realmente acceso a un guión hilvanado. Hecho que los orilló a la improvisación y que explica también la falta de expresividad de algunas tomas.

 “Casablanca se hizo de un collage de varias corrientes, guionistas, ideas y caos por parte de los realizadores.” (J.A. González Casanova)  y ahí está su riqueza. Cada guionista resaltó un aspecto diferente de la historia. Por un lado Casey se enfocó en la parte romántica, Koch en el conflicto político y los gemelos Epstein en los detalles de humor. De igual forma Wallis y Curtiz encontraron el equilibrio adecuado para  acomodar dichos elementos. 

Del papel al celuloide: producción y rodaje


El 25 de mayo de 1942 inició el rodaje de la cinta. Fuera de la secuencia que muestra el arribo del General Strasser (Conrad Veidt) y los flashbacks de París (que correspondían al filme The Desert Song), toda fue grabada en un set.

La escenografía corrió a cargo del alemán Carl Jules Weyl. Éste imprimió dramatismo a la composición visual de las tomas, añadiendo a cada una de ellas una especie de humo que les daba un efecto interesante.


En cuanto a la producción, el vestuario de cada uno de los personajes y extras era impecable, así como el diseño de la arquitectura árabe del bar de Rick. Sin embargo, no todo salió de acuerdo a lo planeado, la falta de presupuesto impidió la renta de un avión para la escena final. Por ello, los productores se vieron en la necesidad de construir un modelo a escala. El problema fue que éste era demasiado pequeño y  su tamaño se evidenciaba a causa de la estatura de los actores. Para resolver el conflicto, el equipo de producción contrató a una serie enanos para crear la ilusión de perspectiva. Asimismo, se tuvo que recurrir a efectos como la niebla para enmascarar la artificialidad de la aeronave.




El filme fue sometido a la Production Code Administration (PCA), que se encargaba de regular los contenidos cinematográficos durante esa época. Elementos como: las sugerencias de que el Capitan Renault obtenía favores sexuales así como alusiones sexuales entre Ilsa y Rick fueron censuradas por el código. Se tuvieron que hacer modificaciones en los diálogso antes de que la película pudiera ser exhibida.



Del celuloide a la pantalla: exhibición
Casablanca fue exhibida por primera vez en el Teatro Hollywood de Nueva York el 26 de noviembre de 1942 para conmemorar la fecha de invasión de las tropas aliadas de la costa norte de África y la captura de la ciudad de Casablanca.

Teatro Hollywood


Su estreno oficial fue el 23 de enero de 1943, para aprovechar la publicidad de la conferencia que se llevó en Casablanca del 14 al 23 de ese mes, en donde se reunieron Winston Churchill, Franklin Roosevelt y Charles de Gaulle.

La película fue bien recibida por la crítica. El New York Times y la National Board Review la calificaron como una de las mejores películas del año. La revista Variety la describió como “espléndida combinación de buenas actuaciones, una historia apasionante y una gran dirección”.

El 2 de marzo de 1944 recibió tres Óscares por mejor película, mejor dirección y mejor guión. Bogart fue derrotado por Paul Lukas en la categoría de mejor actor.

De la pantalla al recuerdo: trascendencia

Para 1955 Casablanca había recaudado 6.8 millones de dólares, convirtiéndose así en la tercera cinta de guerra más exitosa de Warner (después de Shine On, Harvest Moon y This is the Army). En 1957 la Universidad de Harvard comenzó a proyectarla durante la semana de exámenes finales, tradición que a la fecha se mantiene. Incontables son las piezas que se inspiran en ella. Varias las generaciones que se han enamorado de su historia.

De acuerdo con Umberto Eco, su éxito se debe a que “los guionistas recurrieron a todos los arquetipos heredados y los metieron juntos en un mismo saco”.  Casablanca no es una película, es muchas. Permanece vigente a 70 años de su filmación porque la temática que expone es atemporal, porque el discurso con el que lo hace es conmovedor y porque las actuaciones son magistrales. La obra es tan bella que ha quedad impresa en la memoria de los espectadores, de la misma manera que Ilsa en el corazón de Rick.

"Siempre tendremos París."



MATERIAL ADICIONAL

Datos curiosos

*Además de Ingrid Berman otras actrices que se consideraron para interpretar el papel de Ilsa fueron: Edwige Feuillere, Michèle Morgan y Tamara Toumanova.

*El director Michael Curtiz era un judío emigrante de origen húngaro y un exiliado político de la revolución comunista que llegó a Estados Unidos en la década de los 20. En su familia había refugiados provenientes de la Europa nazi.

* El actor estadounidense Dooley Wilson (Sam) en realidad era baterista y no sabía tocar el piano. 

*Ingrid Bergman era cinco centímetros más alta que Humphrey Bogart. Para disimular esto, Curtiz hacía que Bogart se parara sobre bloques o cojines en las escenas en las que los dos actores aparecían juntos.

* Hal B. Wallis consideró la posibilidad de cambiar la figura de Sam por una femenina

*Ingrid Bergman sostuvo una relación amorosa con el fotógrafo Robert Capa. 


*Dos años después de filmar Casablanca, Humphrey Bogart conoció a Lauren Bacall quien fue su mujer hasta la muerte.

*Casablanca instauró la moda cinematográfica de filmar escenas en donde dos amantes se dieran besos en varias partes de la cara.  




Fuentes consultadas

Libros

*Harris, Larry. And party every day. The Inside Story of Casablanca Records. Ed. Backbeat Books. 2009; New York.

*González Casanova, J.A. “Casablanca” una historia y un mito. Ed. Kariós. 1994; Barcelona.

Medios electrónicos



*http://www.imdb.com/title/tt0034583/ 


Videos



Fotografías






*http://annyas.com/screenshots/images/1942/casablanca-end-title-still.jpg 



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